Una cima, un nombre: Buruntza

febrero 1, 2022

Con la cima del Buruntza nace ‘Un nombre, una cima’. Iniciativa de LOTME K.K. para identificar correctamente cimas que a día de hoy no están marcadas ni con buzón ni con ningún otro objeto. Queremos dar nombre y cierto protagonismo a montañas de la geografía vasca que por el motivo que sea son secundarias o menos conocidas.

Y como no podía ser de otra manera, la primera es el monte Buruntza. Identificando correctamente con su cartel la verdadera cima del monte (que no es en el emplazamiento de la antigua cruz).

La mejor manera de conocer un monte es sabiendo algo de su historia. Esta discreta cima de Gipuzkoa alberga en sus laderas grandes joyas y restos de la historia del valle del que proviene su nombre, Buruntzaldea.

El monte Buruntza está situado entre los valles de los ríos Oria y Urumea. Se encuentra rodeado de canteras y consta de dos ermitas.

Pisca de carreras

Como anécdota y aunque es difícil de imaginar en el pasado tuvo una pista de automovilismo en la que se celebraron carreras de coches.

Se trató de un circuito que gozó de gran fama y según las crónicas de la época, en él corrieron los mejores pilotos europeos del momento, llegando a albergar un Gran Premio de Europa de automovilismo. La guerra civil hizo que dejara de funcionar. El circuito ‘Bugatti’, de Buruntza, contó con un recorrido de 17 kilómetros que lo circunvalaba y en él se celebraron carreras de coches y motos desde 1923 hasta 1935.

Tesoros para conocer

Buruntza es una cumbre discreta en cuanto a altitud se refiere, pero destaca por la cantidad de tesoros que alberga. Además del circuito automovilístico, en la zona alta de Buruntza, según se recoge en diversas fuentes, Carlos Olaetxea, de la S. C. Aranzadi, descubrió en 1989 un castro de la Edad del Hierro. Diversas campañas de excavación e investigación han permitido hallar restos de carbón vegetal que datan de dos períodos de ocupación: Bronce Final (1150 a. C.). y Segunda Edad del Hierro (400 a. C).

Además de restos de cerámicas, se han encontrado restos de útiles de silex, piedras molederas para molinos barquiformes, hojas de hierro, restos de bellotas… La muralla se desarrolla unos 215 m por la vertiente SE, la NW es muy escarpada y defendida por una pendiente que supera el 70 %. Rodea toda la cumbre desde más abajo de la cruz y por debajo del vértice geodésico. De ella ha quedado un aterrazamiento de unos 5 metros de anchura.

Además, en un posterior estudio arqueológico a los pies de Buruntza Aranzadi descubrió otro interesante hallazgo. Se trata del yacimiento de San Martín de Buruntza, que corresponde con los restos de la primitiva iglesia parroquial de Andoain. Se halla situada en las faldas del monte Buruntza, junto a los caseríos Elizagarate y Lizarra, a los pies del castro de la Edad del Hierro. La iglesia se encuentra documentada desde 1419 y se mantuvo en uso hasta mediados del siglo XVIII. En 1759, con la construcción de la nueva iglesia de San Martín en Goikoplaza, se derribó la primitiva iglesia.

La intervención arqueológica llevada a cabo por miembros de Aranzadi a partir de 1996 y hasta 2003 permitió localizar e identificar restos de tres templos sucesivos. En los espacios de enterramiento de la zona se recuperaron materiales como medallas de cruces, rosarios, monedas y alfileres, entre otra serie de objetos.

Ermita Gótica

Otra de las joyas de esta cima guipuzcoana es su ermita gótica. Se trata de la ermita de Azkorte que posee en su interior el Cristo de Azkorte, talla gótica del siglo XIII. Edificio que protagonizó un destacable episodio histórico allá por el siglo XIX.

Concretamente, en el año 1837, las tropas del general O’Donell, en su intento de conquistar Andoain, arrasaron muchas de las casas y caseríos de Urnieta. Entre estas casas, también quemaron la ermita de la Santa Cruz, sobre todo por su situación estratégica. Por efecto del fuego solo quedaron en pie las paredes de la ermita, pero se pudo salvar la imagen de la Santa Cruz y resguardarla en el caserío Adamuno, de Urnieta, en un principio y en el caserío Auntzaenea, de Andoain después. Una vez reconstruida la ermita de Santa Leocadia la imagen se trasladó allí.

Acceso Desde Azkorte

Una de las subidas más habituales es desde la ermita de Azkorte (205 m) en el collado Burunduain, lugar al que se puede llegar en coche y aparcar sin problemas.

Desde Lasarte-Oria

Ruta Buruntza desde Lasarte-Oria. La ascensión parte del barrio de Oztaran dirigiéndose por el caserío Bekopagoa a Azkorte, desde donde se continúa hasta la cima de Buruntza.